miércoles, 4 de mayo de 2011

Audacia

Audacia
de Salvador Díaz Mirón






Basta de timidez. La gloria esquiva
Al que por miedo elude la pelea
Y con suspiros lánguidos rastrea,
Acogido a la sombra de la oliva.

Sólo una tempestad brusca y altiva
Encumbra la pasión y la marea,
¡Y en empinados vórtices pasea
El abismo de abajo en el de arriba!

¡Oh rebelde¡ ¡Conquista la presea;
goza de la hermosura inebriativa
y horror a los demás tu dicha sea!

Arrostra por la gracia la diatriba,
¡Y en empinados vórtices pasea
El abismo de abajo en el de arriba!

Asonancias

Asonancias
de Salvador Díaz Mirón






Sabedlo, soberanos y vasallos,
próceres y mendigos:
nadie tendrá derecho a lo superfluo
mientras alguien carezca de lo estricto.

Lo que llamamos caridad y ahora
es sólo un móvil íntimo,
será en un porvenir lejano o próximo
el resultado del deber escrito.

Y la Equidad se sentará en el trono
de que huya el Egoísmo,
y a la ley del embudo, que hoy impera,
sucederá la ley del equilibrio.

Al separarnos

Al separarnos
de Salvador Díaz Mirón






Nuestras dos almas se han confundido
en la existencia de un ser común,
como dos notas en un sonido,
como dos llamas en una luz.

Fueron esencias que alzó un exceso,
que alzó un exceso de juventud,
y se mezclaron, al darse un beso,
en una estrella del cielo azul.

Y hoy que nos hiere la suerte impía,
nos preguntamos con inquietud:
¿cuál es la tuya? ¿cuál es la mía?
Y yo no acierto ni aciertas tú.